FUTURO DEL AUTOMÓVIL

La transformación digital va llegando de forma inexorable a todos los sectores y por consiguiente está afectando a todo tipo de organizaciones. Si pensamos en cómo han cambiado en los últimos años sectores como el audiovisual, el comercio, los medios de comunicación o la banca, seremos conscientes de cómo esta revolución digital va a ir calando en todos los sectores de la economía. Además esta disrupción va a tener un especial impacto en aquellos sectores en los que aún existan muchas ineficiencias y donde exsitan problemas que puedan resolverse satisfactoriamente aplicando diferentes tecnologías. Con este planteamiento es fácil pensar que el sector del automóvil es uno de los que más se va a ver afectado por la aplicación de las tecnologías exponenciales en los próximos años.


1. Coche Conectado

Internet, Mobile, Cloud, IoT, Blockchain y otras tantas tecnologías se están utilizando para lo que puede ser una primera evolución de los coches, previa a la llegada definitiva del coche autónomo. Gracias a estas tecnologías el coche conectado se configura como un ordenador con ruedas, donde el conductor tiene cada vez más opciones a su alcance, ya sea a nivel de conducción o en otros aspectos relacionados con la seguridad o el ocio.

Un ejemplo del trabajo que realizan las empresas del sector del automóvil lo encontramos en el prototipo Goodyear Eagle 360 Urban, una propuesta de neumáticos inteligentes y conectados como transición hacia los coches sin conductor y las soluciones de movilidad compartida, en busca de revolucionar la interacción entre los neumáticos, el vehículo y su entorno. Se trata de una esfera impresa en 3D impulsada por Inteligencia Artificial, capaz de sentir, decidir, transformarse e interactuar. La empresa piensa que la tecnología de neumáticos será aún mucho más importante de lo que es hoy en día. Ya que para circular en un entorno seguro, los vehículos autónomos del futuro tendrán que ser capaces de hacer frente a los millones de posibles circunstancias desconocidas que se plantean a diario en la conducción, para ello, necesitarán acceder a datos, y desarrollar la capacidad de aprender y adaptarse.


2. Coche Eléctrico


A nivel de la mecánica de los propios vehículos también encontramos importantes avances con la llegada inexorable de los motores eléctricos, en una situación que ha tardado muchísimo más en producirse de lo que inicialmente se podría haber esperado y que por fin ahora está sucediendo gracias a los avances en la ciencia de los materiales principalmente para el desarrollo de las baterías. En todo caso aún necesitamos que se tomen decisiones a nivel político y empresarial que ayuden a impulsar con mayor determinación el crecimiento en la adopción de los motores eléctricos, frente a los actuales de combustión.


En la línea de potenciar que cada vez los coches autónomos vayan tomando más protagonismo, es necesario ir resolviendo poco a poco los problemas que supone la adopción de una nueva tecnología, como es en este caso los aspectos relativos a la carga de las baterías, para lo cual vale la pena conocer la iniciativa llamada IONITY que consiste en el desarrollo de una red europea de supercargadores o estaciones de carga de alta potencia, impulsada por las marcas BMW, Mini, Mercedes, Smart, Ford, Volkswagen, Audi y Porsche. Las primeras estaciones de carga planeadas para este año estarán a una distancia de 120 km entre ellas, y para su puesta en marcha se colaborará con las autopistas alemanas Tank & Rast, las estaciones de servicio Circle K y la petrolera OMV. Tras la instalación de 20 estaciones durante 2017, el objetivo es alcanzar las 100 en 2018 y las 400 en 2020.


3. Coche Autónomo

Gracias a la evolución de técnicas como la Visión Artificial, el Big Data y el Machine Learning, se está avanzando a buen ritmo para la llegada del día en el que veamos cómo los coches autónomos comparten las carreteras con los pilotados por personas, hasta el momento en el que la excepción sean los coches con volante, caja de cambios y pedales. Para que esto esté sucediendo a una velocidad tan alta, está resultando determinante la enorme inversión que están realizando tanto las empresas tecnológicas como los fabricantes de coches, además de la respuesta positiva que están dando las administraciones públicas a las solicitudes de pruebas que realizan todas las empresas que andan involucradas en ello.


  • Nivel 1: ayuda al conductor. Aquí encontramos aquellos coches que pueden asistir al conductor en algunas tareas básicas como es mantener una velocidad fija y mantener el coche en el carril correspondiente.
  • Nivel 2: coche semiautónomo. Se trata de aquellos coches que en entornos controlados pueden funcionar de forma autónoma siempre y cuando no surja ningún percance. Por lo tanto tiene la capacidad de mantener el carril, regular la velocidad y frenar para no acercarse demasiado a otro coche, pero es fundamental que el conductor esté siempre pendiente ya que si hay cualquier problema el sistema cede automáticamente el control.
  • Nivel 3: capacidad de decisión. Es en el que el sistema tiene la capacidad para elegir cambiar de carril, adelantar, dejarse adelantar y otro tipo de operaciones, siempre que se lleve a cabo en entornos simples como puede ser una autopista eso sí. En este nivel sigue siendo necesario que el conductor esté pendiente en todo momento ante cualquier incidente que pueda suceder.
  • Nivel 4: autonomía completa en entornos controlados. En este nivel los coches pueden funcionar de manera completamente autónoma siempre y cuando el resto de vehículos respeten las normas de circulación.
  • Nivel 5: nivel definitivo de la conducción autónoma. En el que la persona dirá al vehículo dónde quiere ir sin tener que preocuparse de nada más. Incluso en este nivel el coche podrá desplazarse sin que haya pasajeros, por lo tanto es aquí donde se empieza a pensar en el modelo de Mobility as a Service frente del actual de coches en propiedad.

4. Coche compartido y nuevos modelos de movilidad

Quizás uno de los aspectos más interesantes de todo lo que está sucediendo en lo que se refiere a la aplicación de la tecnología en el mundo del automóvil, sea la confluencia que se está produciendo entre muchas tendencias, no solo a nivel de aplicación de técnicas concretas que afectarán a cómo son los coches, sino también al desarrollo de nuevos modelos de negocio para esta industria, lo cual está haciendo que la industria tradicional del automóvil tenga que innovar a marchas forzadas, para no sucumbir ante el empuje de empresas tecnológicas de la talla de Google, Apple o Uber, que están muy interesadas por aportar nuevas ideas a esta actividad, que realmente había evolucionado muy poco en los últimos años.

Un ejemplo de esta situación es la estrategia que está siguiendo la empresa Ford a través de su división Smart Mobility en la que por ejemplo ha llevado a cabo acciones como la compra de la startup de carsharing Chariot, a través de la cual ha comenzado a ofrecer en New York un servicio que tiene el objetivo de comunicar zonas con poca densidad de transporte público y donde exista una ruta común para varios pasajeros, por medio de vehículos que funcionan como pequeños autobuses. Se trata de un servicio que tiene una tarifa plana de 4 dólares y en el que los propios usuarios pueden decidir los trayectos más populares.


5. El coche volador puede dejar de ser ciencia ficción

Cuando aún estamos intentando asimilar todas estas predicciones tecnológicas respecto a lo que puede ser un nuevo modelo de transporte en las ciudades y por carretera, nos topamos con algo aún mucho más futurista, incluso que puede ser considerado como ciencia ficción, pero que sin embargo está teniendo importantes avances en los últimos años. Hablamos del coche volador o también denominado como VTOL.

Más allá de las iniciativas actuales al respecto, entre las que destaca poderosamente el proyecto CityAirbus, algo que vale la pena mencionar es que en el caso de los coches voladores se va a producir una situación especial en el sentido de que no van a pasar por la fase de conducción por parte de personas sino que directamente van a empezar por el modo automático. Aunque si pensamos en el uso de las avionetas o los helicópteros a lo largo de la historia, han estado muy restringidos por su elevado coste y la complejidad de su modo de operación. Pero en este caso lo que se busca es simplificar el modelo de uso, ofreciendo una alternativa real a los vehículos rodados y contando desde el inicio con modelos de conducción autónoma, además de con sistemas de propulsión eléctricos.

El otro gran proyecto en cuanto a coches voladores es UberAIR del que tenemos novedades interesantes ya que acaba de anunciar un acuerdo con NASA para desarrollar un nuevo sistema de gestión de tráfico aéreo, lo que permitirá tener un control de todas las aeronaves mientras están en el aire y en los centros de despegue. En esta primera etapa, todas las aeronaves serán eléctricas y estarán disponibles para viajes cortos, por lo que deben garantizar la suficiente autonomía para transportar personas. Para conseguirlo la empresa cuenta con el apoyo de compañías como Embraer, Bell Helicopter, Pipistrel, Aurora Flight Sciences y Mooney Aviation, quienes serán las encargas de suministrar las aeronaves y los pilotos, mientras que Uber aportará el software y desarrollará un modelo de negocio basado en comisiones por la prestación del servicio.

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